Todos alguna vez en la vida tenemos esa época, en la que nos sentimos solos y en la que necesitamos simplemente un bonito detalle y unas palabras especiales... Esa época en la cual no sabes qué más hacer para no pensar en la soledad en la que vives o que no te mereces la poca compañía que tienes...
Pero, ¿por qué tenemos que sentirnos así, aunque estemos rodeados de personas maravillosas? Yo lo estoy, y me enorgullezco de eso: vivo con 3 amigas increíbles, tengo unos amigos en la universidad que no cambiaría por nada del mundo, he conocido a ciertas personas que con un simple detalle me han alegrado un día entero, tengo unos amigos maravillosos que aunque viva lejos de ellos sé que los tengo siempre a mi lado, tengo una madre la cual me cuida y se preocupa... Pero, ¿por qué siento que me falta algo, algo demasiado importante?
Creo que me falta la guinda del pastel, la cereza encima del helado, el queso encima de los macarrones, el limón en una coronita... Me falta ese ALGUIEN que me haga sentir como necesito, que me diga lo que necesito, que haga lo que necesito, que me de todo el cariño, la comprensión y la conexión que necesito, que me permita tener y dar la confidencialidad y la confianza que tengo y necesito, que me de todos los consejos que necesito, que me enamore, simplemente eso... ¿Es pedir demasiado?
Vale, sí, lo acepto... Me siento sola, y ésta es la única manera que conozco de desahogarme, escribiendo lo primero que me sale de esta mente tan retorcida que tengo... Simplemente soy así.
Hará cosa de una semana mirando la tele y comiendo helado de chocolate vi un anuncio que al instante me hizo llorar... Tal vez de la necesidad que tengo de que me digan algo tan bonito... Os dejo el monólogo de un chico que sabe lo que quiere:
Bona nit! i fins una altra entrada!
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